VILANDOALREDEDÓ DEL FUEGO

Por Angel Luis Villa. Chistabino, Presidente de la Asociación Cultural “Las Fuens” y amante de la tradición y la cultura chistabina.

Es Trucos.

Ya han terminado de cenar, y como tantas noches en la velada, los más mayores, contarán cosas de antes, de siempre; esta vez le toca al abuelo, dice en nuestra lengua, el chistabín: tos voy a fere el cuento d’el sastre Sallán; ya fa uns años, un sastre que veniva a cosere a Chistén…

Los más pequeños de la familia, vencerán el sueño para escuchar con toda la emoción del cuento que cuenta el abuelo; otras o esa misma serán los padres o la abuela, o tal vez el tío, ya muy mayor; así se han enterado de como son las fiestas, siempre presente en ellas la tradición pastoril; la fiesta de San Pedro, con la elaboración del requesón con leche de oveja recién ordeñada; han sabido de los carnavales, con “la replegá” por todas las casas del pueblo con el “muyén” montado en burro, la ruptura por un corto espacio de tiempo del orden establecido; o de la fiesta de San Antón donde se va por todos los pueblos del Valle tocando los “cuartizos” como exaltación de la cultura pastoril.

Se han enterado también de otras historias, de cuentos, de fiestas y ritos de los pueblos vecinos del Valle: de Serveto, del viejo convento de San Martín, que dio nombre a toda la montaña y de origen antiquísimo; del cuerpo momificado de Sin, persona muy importante y respetado fallecido por tierras bajas y de cómo cuando subían el féretro tañían las campanas de los pueblos por los que pasaba la comitiva; también así se han enterado de Mosén Bruno Fierro de Saravillo, personaje legendario y de sus muchas historias mezcla de travesuras y perspicacia.

Han sabido también así de la leyenda de “La Basa de la Mora” en el Ibón de Plan, y de cómo una vez al año, puede verse a la reina mora salir bailando del lago, pero sólo, únicamente, antes de que apunte el sol y si eres puro de corazón.

También así se han enterado, de las fiestas de San Juan en el vecino pueblo de San Juan, de la célebre carrera de “La Falleta”con antorchas de tea encendidas y declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Diya del Jabón.

Los más mayores, también contarán de los bailes tradicionales Chistabinos; en una noche muy divertida hasta les bailarán “el vals de las flos”, o el “tin-tan”, donde no faltarán las carcajadas; una noche inolvidable donde hasta el tión les bailará el “baile la rosca” alrededor del fuego, con la sartén colgada a la espalda en vez de la tradicional torta. Les hablarán de como en los años 40 un grupo de mujeres de Chistén, cogiendo los más mayores del pueblo, recuperaron los viejos bailes ya casi olvidados; también en San Juan, con el Corro de Bailes y en Chistén con el grupo Danzantes de Chistén en los años 70 y 80.

Fiesta Gran de Chistén.

Y ya cuando el fuego de “asclas” se apaga y en lo profundo de los sueños, tanto viejos como jóvenes o pequeños volará -seguro- la imaginación por las viejas costumbres, los ritos y tradiciones, tal vez para terminar otra vez allí, en la misma cocina, alrededor del fuego.

Ya han terminado de cenar, están todos junto al fuego; cuando en estas dice la abuela: esta noche tos voy a fere el cuento de “la mina d’el incante”; fa muchos años yeba un pastó en las Masaeras, -las Masaeras son enfrente Sallena-, ya yera de tardes cuan diba con el ganáu cara la pleta, en estas te vey…

Así es la tradición oral, en la montaña, en Chistén, en cualquier cocina, así ha sido siempre, así tendrá que ser. Pero dejemos a la abuela que siga con el cuento, “La mina d’el incante”, la mina mágica, la mina misteriosa que a veces desaparece, o quién sabe si alguna vez habrá existido en el mundo real.